Desde hace varias semanas todo lo cotidiano o «normal» se ha vuelto del revés… comprar, hacer ejercicio, vestirse, quedar con las amigas y hasta cómo y dónde usar tus joyas. Te contamos qué hacemos nosotras y qué nos cuentan los expertos a los que hemos consultado.
Aquí tienes la guía completa para limpiar tus joyas.
Como bien sabéis, nuestra realidad ha cambiado por completo. Hemos pasado de tener un ocio activo y muy social a estar recluidos, haciendo de nuestro hogar el centro de nuestra vida para cualquier actividad. Desde Pabery, tras un tiempo de adaptación empresarial y también mental hemos pensado cómo podíamos aportar algo a nuestras clientas, a nuestras seguidoras y a la sociedad en general.
Para empezar hemos creado una campaña, que seguirá activa hasta que sea necesario, en la que donamos un 10% de cada pedido a la compra de material sanitario y además te hacemos un 10% de descuento en toda nuestra web.
En resumen, un 10 para tí por quedarte en casa y un 10 para los sanitarios por su esfuerzo.
Por otro lado hemos decidido activar nuestro blog para poder ofrecer contenido útil y que nos entretenga un poco en todas esas horas que vamos a pasar en nuestra casa.
El primer artículo hemos querido dedicárselo al cuidado y desinfección de todas tus joyas, ya que unas cuantas de vosotras nos habéis consultado al respecto con mensajes privados desde redes sociales e e-mails.
Para informarnos adecuadamente acerca de este tema hemos consultado a profesionales médicos y también a expertos de nuestro sector joyero y sus recomendaciones han coincidido casi por completo.
Si bien se nos ha hablado ampliamente sobre cómo y en qué momentos debemos lavarnos las manos, lo cierto es que pocas veces se ha hecho alusión a la desinfección y limpieza de las joyas y/o complementos que utilizamos en nuestro día a día, como son las alianzas, anillos, pulseras, relojes o incluso pulseras de actividad.
Los expertos médicos con los que hemos hablado nos recomiendan que para salir de casa a hacer las tareas mínimas que se nos permiten como ir a comprar, al trabajo o incluso a la farmacia, no llevemos ningún tipo de joya en las manos o muñecas puesto que las bacterias y microorganismos pueden depositarse igualmente sobre o en la parte interna de nuestros complementos. La recomendación pasa por quitarse todo lo que llevemos en las manos cuando lleguemos a casa, para poder desinfectar todo en profundidad, sin olvidarnos de las muñecas. Posteriormente pasaremos a lavar dichos complementos, ahora te explicamos cómo hacerlo.
La limpieza de tus joyas será diferente según sus distintas características y materiales.
Qué necesitas para limpiar tus joyas:
- Varios cuencos pequeños
- Agua mineral
- Jabón neutro, a ser posible de los que tienen menos químicos
- Cepillo con cerdas suaves (como un cepillo dental infantil)
- Papel absorbente (el de cocina)
En primer lugar hablaremos de cómo limpiar las joyas de plata con baño de oro de 18kt (acabado dorado) o de rodio (acabado plateado) que son las que más abundan en el mercado y las que fabricamos nosotras. Estas piezas son bastante delicadas puesto que el baño en oro es muy sensible a cualquier agente químico, aceite o alcohol.
En primer lugar, si no quieres perder tu pieza preferida por el sumidero, es mejor que utilices un cuenco para limpiar en él tus joyas, llénalo de agua tibia, pon unas gotas de un jabón neutro, a ser posible de los que tienen menos agentes químicos (los 0,0), sumerge las joyas en el cuenco de una en una y frota con los dedos un poco, luego hay que enjuagarla muy bien con agua tibia y limpia. Si la joya tiene piedras engastadas puedes utilizar un cepillo de dientes con cerdas muy suaves, como los infantiles, y que frotes las piedras en su parte inferior para así eliminar la posible suciedad acumulada en esa parte. Finalmente quita el exceso de agua con un trapo suave ejerciendo pequeños toques sobre la pieza (sin frotar) y luego deja secar al aire sobre un papel absorbente.
Por otro lado están las joyas de oro de primera ley con piedras preciosas como los brillantes, los zafiros o rubíes. Estas joyas son más resistentes que las anteriores porque los materiales que las componen son los más fuertes que existen. Aún así nunca deben entrar en contacto con alcoholes, limpiadores o jabones fuertes puesto que pueden dañar la pieza gravemente.
Para limpiar tu anillo de brillantes o alianza tienes que utilizar lo mismo que en las piezas de plata, pero además utilizaremos un cepillo de dientes con cerdas suaves. Una vez ya has preparado el cuenco con agua tibia y jabón neutro sumerges el anillo en el agua y lo dejas unos pocos minutos, seguidamente con el cepillo frotas suavemente todos los huecos del anillo, incidiendo en la parte inferior del brillante, donde suele acumularse polvo y suciedad. Repetimos la operación pero esta vez en agua limpia (siempre en un cuenco) para quitar posibles restos de jabón y finalmente dejamos secar al aire sobre un papel absorbente. Este sistema de limpieza es aplicable a todas las piezas de tu joyero, pulseras, pendientes y collares de estos materiales. Una pequeña recomendación que te damos es que no dejes secar el anillo en la cocina, para evitar que en un descuido el papel y el anillo acaben en la basura 😉
Aunque los pendientes no suelen estar tan expuestos a bacterias y microorganismos como los anillos es importante que también los limpies con asiduidad, ya que pueden ensuciarse con cremas o grasa de nuestra piel. Para limpiar tus pendientes utiliza el mismo sistema que hemos explicado anteriormente y si además llevan piedras engastadas no dudes en frotarlos con el cepillo dental de cerdas suaves, verás como brillan después de limpiarlos.
Las joyas que están realizadas con piedras porosas como las perlas, el coral o las turquesas no deben entrar en contacto con alcoholes, cremas o jabones muy fuertes ya que pueden perder la capa superficial y dañarían su lustre natural. Estas joyas solo pueden lavarse con agua caliente y sin jabón, se sumergen un poco, se elimina el exceso de agua con un papel absorbente y se dejan secar al aire.
Una vez desinfectadas, mejor usa alguna de tus joyas favoritas para estar en casa, porque no hay que subestimar el poder terapéutico de verse bien en cualquier situación, así que ponte alguna pieza que te de alegría al verte en el espejo.
Aunque el confinamiento ha cambiado nuestras vidas, también está haciendo que adquiramos nuevas rutinas muy beneficiosas, ojalá que limpiar y cuidar nuestras joyas sea una de ellas, para nosotras este ritual tiene algo «zen» que nos relaja, prueba a ver qué te parece y si tienes alguna pregunta no dudes en escribirnos.
Un abrazo y que vivan las joyas!
Paula. M.